Archivo del blog

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Microrrelato


Las gotas de lluvia caían sobre la madera  y el viento soplaba balanceándonos bruscamente.
En ese segundo la espada atravesó mi estomago. Sentí un dolor agudo, tan agudo que no podría  describir.
Vi mis manos llenas de sangre apretando la herida con fuerza para no desfallecer. Intente llegar a mi pistola, que estaba perdida entre mi ropa desgastada. Necesitaba esa pistola para matar a ese maldito marinero que estaba asesinando uno a uno a todos mis tripulantes.
Intenté dispararle una y otra vez pero no le hacia ni un rasguño.
No era alguien normal, era una persona que había comido una fruta del diablo. Una fruta que te otorga poderes sobrenaturales.
Contra un enemigo así es imposible combatir, es impensable una victoria.
Pero de repente apareció un barco pirata. Su tripulación tenia tatuado un símbolo de una calavera con un sombrero.
Ya esta. Se acabo. Tuvo que venir en este momento esos piratas. La tripulación de Sombrero de Paja.
Una de las tripulaciones mas poderosas que controla los siete mares.
Y sin darme cuenta vi como mis amigos, mis tripulantes fuero muriendo uno a uno ante mis ojos, tan rápido que no podía ayudarles y al fin llegaron ante mi.
Veía sangre pero poco a poco sentí como me desvanecía.
No pude hacer nada para ayudarles, no fui lo suficientemente fuerte como para sobrevivir.


2 comentarios: